Midas, Instauración del poder financiero supranacional
El banco internacional supremo estructura el mundo
En este artículo el autor relata cómo se han ido introduciendo distintas organizaciones (BRIC, OCDE, Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional) destinadas a gestionar y controlar la economía mundial
Al término de la Primera Guerra Mundial se había disparado la deuda de las naciones europeas con los Estados Unidos y, como consecuencia, el Tratado de Versalles (1919) responsabilizó por completo a Alemania obligándola a reparar los desastres causados por la contienda. Pronto se supo que las obligaciones que le impusieron a Alemania eran imposibles de pagar. Se asignó a un a agente de J.P.Morgan la confección de una plan de pagos más acorde con las circunstancias de reconstrucción, el Plan Young. En este plan intervinieron banqueros y expertos del área de pensamiento e influencia del CFR (Council on Foreign Relations), recomendó la creación de un banco internacional para el establecimiento de los pagos entre los diferentes países involucrados, en donde meros apuntes contables evitando el trasiego de oro entre naciones. El país donde permanecería el oro sería en Estados Unidos. Por tanto, Estados Unidos podría prestar dinero a Alemania para que esta pudiera pagar a otros países europeos, que a su vez abonarían su deuda a los Estados Unidos. El 27 de febrero de 1930 los gobernantes de los bancos centrales de Gran Bretaña, Francia,Italia, Alemania y Bélgica, representantes de Japón y tres bancos de Nueva York formalizaron la creación del Bank of International Settlement (BIS). Este banco estaría erradicado en Basilea (Suiza) y permanecería al margen de cualquier gobierno. El BIS actuaba como intermediario entre estados acreedores y deudores y los gobiernos no tenían ninguna conexión con el banco ni con su administración. Sus propiedades, activos y depósitos y otros fondos serían inmunes en tiempo de paz y en tiempo de guerra a cualquier medida, como la expropiación, la requisición, la incautación, la confiscación, la prohibición o la restricción de la exportación o importación de oro o moneda y cualquier otra medida similar. Aunque el banco fue creado para resolver los problemas de reparación de la Primera Guerra Mundial, sus estatutos definían el propósito de promover el funcionamiento conjunto de los bancos centrales y facilitar las operaciones financieras internacionales al margen de las naciones. En definitiva, que actuase como fideicomisario de los acuerdos comerciales. A partir de entonces, los movimientos masivos de capital se multiplicar y el BIS se convirtió en el banco de los banqueros internacionales de Nueva York, así como los bancos centrales europeos y el de Japón se convirtieron en sus agentes. Por ejemplo:
- En 1931 el BIS adelantó 3 millones de libras esterlinas al Banco de España para estabilizar la peseta. Por otro lado España disponía de 2225 millones de francos suizos. En 1937 el banco registra una caída española en las participaciones en el banco por valor de 1600 millones de francos suizos. El oro se había mandado a Rusia para pagar recursos para la guerra
- En 1937 el BIS dio un crédito de 100 millones de chelines austriacos al Banco Nacional de Austria
- En 1938 hace mención de la anexión de Austria por parte del Tercer Reich y el BIS pone en liquidación el Banco Nacional de Austria y se transfieren la mayoría de activos y pasivos al Banco Central de Alemania. El BIS aceptó su transferencia al gobierno nacionalsocialista legitimando el saqueo nazi. Sin rendir cuentas a nadie el BIS había acumulado un gran poder político El viejo capitalismo da paso a un nuevo capitalismo financiero en el que el que domina el capital se convierte en el dominio de las monedas soberanas por medio de la deuda de las naciones.
Una vez controlado el mercado financiero mundial la élite financiera quiso controlar los principales sectores industriales del mundo que ya había comenzado a finales del siglo XIX con la creación de monopolios y cárteles que se extendieron a los sectores industriales de mayor volumen de negocio. Por ejemplo
- En Estados Unidos
- La familia Rockefeller controlaba Chase Manhattan y la Standard Oil
- J.P. Morgan controlaba la United Stated Steel Corporation
- En Europa
- El cártel suizo Dyestuff
- El cártel alemán IG Farben al que se unió má tarde el grupo francés Kuhlmann y finalmente se incorporó el británico Imperial Chemical Progresivamente los entramados llegaban a acuerdo para formar cárteles internacionales bajo el control de los bancos que limitaban la libre competencia del mercado, a menudo mediante la fijación conjunta de precios, el reparto de mercados, la limitación de la producción o la manipulación de licitaciones. Por ejemplo IG Farben llegó a acuerdos de cesión de patentes y repartición de mercados con la compañía general Aniline And Film (GAF) la cual tenía como miembros a Ford Motors, National City Bank, otros banco y Standard Oil. En 1929, Standard Oil acordó que IG Farben se quedara fuera del negocio del petróleo y Standard Oil fuera del negocio químico.
La IG Farben gracias a distintos acuerdos consiguió grandes cantidades de dinero, de productos y experiencia industrial americana para el Tercer Reich. IG Farben proveía distintos tipos de productos y servicios que permitió a Alemania ser una potencia a nivel militar. Además, según los países eran ocupados se planificaba la absorción de las empresas competidoras residentes allí. Durante la Segunda Guerra Mundial, los gerentes de IG Farben construyeron y administraron el campo de concentración de Autchwitz donde se producían distintos productos. Además las propias empresas americanas también le vendían productos a Alemania por ejemplo General Motors, Opel, Ford, IBM tuvieron especial importancia. Sin las corporaciones americanas Hitler no habría podido librar la guerra con la eficacia que lo hizo hasta que Estados Unidos entró en la contienda.
La cooperación también se extendía al mundo financiero. El Chase National Bank de Nueva York era el centro de la red financiera global nazi. Había una relación muy fuerte entre ese banco y el banco central alemán (Reichsbank). El banco presionaba a empresas para que colaboraran con la industria nazi. La principal lealtad del banco de Morgan era hacia los cárteles industriales de forma que actuaban de la forma más interesante para Morgan en lugar de consideraciones nacionales.
El BIS financió también industria nazi. En 1939, el BIS puso como director a Hermann Schmitz, el CEO de IG Farben. El presidente del BIS entre 1940 y 1946, el estadounidense Thomas McKittrick, al que se le renovaba el pasaporte pese que se sabía que financiaba la guerra nazi, actuaba también con lealtad a los intereses de las élites económicas no de los Aliados. Thomas McKittrick, vicepresidente después de la guerra del Chase National Bank, utilizó su posición en el BIS, con el conocimiento del Departamento de Estado, para tratar de preservar la industria alemana en la posguerra mediante acuerdos que garantizarían su continuidad tratando de evitar las consecuencias financieras de la ruptura de los cárteles. El financiero Eric Warburg se preocupó de que no se desmantelaran ni destruyera las plantas alemanas al finalizar la guerra. Así, en 1946 IG Farben se disolvió en varias empresas que se reconstituyeron en varias empresas (BASF, Bayer,..) que se reconstituyeron a continuación trabajando en las mismas oficinas y fábricas alegando que no tenían ninguna responsabilidad ante los pecados cometidos por IG Farben ya que no habían existido legalmente durante la guerra. También se salvaron la empresas del acero, caucho sintético de Thyssen y las del gas de Krupp. En febrero de 1951 todos los ejecutivos de IG Farben quedaron libres. También el industrial alemán Alfried Krupp, que se había aprovechado de ochenta mil trabajadores esclavos en una red de 57 campos de concentración custodiados por la SS, salió de la cárcel habiendo cumplido menos de tres años. Emil Puhl, presidente del Reichsbank durante la guerra y miembro de la junta directiva del BIS, solicitó un visado estadounidense en 1954 que se le otorgó, a pesar de su condena por crímenes de guerra gracias a la invitación del vicepresidente del Chase National Bank, Thomas McKittrick, expresidente del BIS
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, para calmar las aguas, en los acuerdos de Bretton Woods
- Se pidió la disolución del BIS por sus implicaciones en la gestión del gobierno de Alemania durante la guerra.
- Se acordó la creación del Fondo Monetario Internacional (FMI) que supervisaría los tipos de cambio y prestaría monedas de reserva a los países endeudados. El nuevo banco también otorgaría préstamos a los países en vía de desarrollo.
- Se acordó la creación de un Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo (BRD) que más tarde se convertiría en el Banco Mundial El fin último de Bretton Woods fue el fortalecimiento del sistema internacional de cambio de divisas bajo la condición de que las monedas quedaban vinculadas al dólar estadounidense como patrón de intercambio. A cambio, la Reserva Federal ligaría el dolar al oro mediante un cambio fijo de 35 dólares por onza
Thomas McKittrick había sido nombrado en 1947 vicepresidente del Chase National Bank con el objeto de dirigir los fondos del plan Marshal para la reconstrucción europea al término de la Segunda Guerra Mundial. Después de que en 1947 el Secretario de Estado, George C. Marshall anunció el Plan Marshal, la Conferencia de Cooperación Económica Europea (que en el futuro se transformaría en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE) determinó como se canalización los fondos: Cooperación financiera y económica entre los países receptores con vistas a una eventual unión europea. Se trataba de asegurar su unidad económica, militar y finalmente, una unidad política. El BIS fue el que canalizaría los pagos multilaterales, así como de emitir la autorización de todas y cada una de las transferencias bancarias. Bretton Woods se quedó el papel mojado dejando que el BIS continuara realizando transacciones entre bancos centrales al margen de los tesoros nacionales. Al mismo tiempo se comenzaron los trabajos para planificar el proyecto supranacional europeo.
En 1951 se crea la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) cartel que en principio se creó para ajustar la producción y las ventas de carbón y acero en Europa de la posguerra, junto con un nuevo espíritu de cooperación económica y armonía que evitara guerras futuras. Sin embargo, la verdadera razón residía en que se debía asegurar la continuación de la actividad de los cárteles y del poder industrial anterior a la Segunda Guerra Mundial. El sistema financiero global de la posguerra financió numerosas inversiones europeas, siempre a través del BIS. Por lo que entre 1950 y 1959 los activos y pasivos del banco aumentaron cinco veces, mientras sus depósitos de oro se multiplicaron por catorce.
Sin el BIS, el euro no existiría. En la práctica el BIS creo el Banco Central Europeo. A pesar de que controla la política monetaria de todos los países miembros de la Comisión Europea no está controlado por el Parlamento Europeo ni por ningún gobierno. La clave para el proyecto europeo como para el mandato del BIS es presentar resoluciones, es decir, lograr que sus decisiones políticas parezcan técnicas y apolíticas. Sin embargo difícilmente pude haber nada más político que la entrega de poderes nacionales a organismos supranacionales no elegidos, mientras los mecanismos financieros necesarios son organizados y gestionados por un banco que ha aumentado la deuda de todos los países europeos y que, desde entonces es pagado siempre con los impuestos de sus ciudadanos.
Finalmente el Comité Delors, que dirigió el proyecto de integración monetaria del euro, con 17 miembros, muchos de los cuales eran miembros de la junta directiva del BIS, se estableció en Basilea (sede del BIS), fuera de la jurisdicción política, administrativa y territorial de la Comunidad Europea.
Hoy día el BIS es el banco donde se toman las decisiones que estructuran el mundo financiero. Fundado por un tratado internacional y protegido por el acuerdo de sede gracias al gobierno suizo. Goza de protecciones similares a las que ostenta la ONU o embajadas diplomática. Las autoridades suizas necesitan permiso para entrar en los edificios que se consideran inviolables. Tienen derecho a comunicarse en código y a enviar y recibir correspondencia en valijas con la misma protección que los diplomáticos. El BIS está exento de impuestos. Sus empleados no pagan impuestos de sus salarios. Sus altos directivos en Suiza gozan de estatus especial similar a los diplomáticos. Todos sus funcionarios bancarios son inmunes bajo la ley suiza de por vida. Si embargo, todo es pagado con dinero público, sus reservas son de dinero público, sus decisiones so políticas. Los banqueros centrales, cuya independencia está protegida constitucionalmente, controlan la política monetaria del mundo y gestionan el suministro de dinero a las economías nacionales. Ellos establecen las tasas de interés y por tanto el valor de los ahorros