Morozov, sector público y empresas
Solo a un sector público carente de liquidez le puede parecer atractiva la tecnología "inteligente"
En este artículo Morozov lanza la idea de que los gobiernos que carecen de dinero delegan los servicios públicos en las empresas para no cargar con la responsabilidad. Las empresas prueban si es lucrativo, incluyendo la apropiación de los datos, y si no funciona abandonan.
Para ello les intentan convencer de la capacidad superior de la empresa para recopilar, analizar y actuar sobre los datos produciría enormes ahorros para el sector público, al tiempo que estimularía la innovación y el espíritu empresarial. Todo lo que tiene el apellido inteligente realmente es un eufemismo de privatizado. Por ejemplo ciudades inteligentes, cuidado inteligente de ancianos, aparcamiento inteligente (basado en subastas de las plazas de aparcamiento). La idea es usar la tecnología privada para hacer el trabajo a bajo precio. Por eso a las empresas tecnológicas no les interesa reducir el sector público. Les interesa sacar el mayor dinero posible al sector público.
El sector público ya no es capaz de pensar si no es a través de manos privadas. Pero tampoco puede ni quiere dejarse ir. Por tanto recluta al sector privado para que administre sus asuntos mediante acuerdos que prometen velocidad y ahorro a los gobiernos. Las empresas se aseguran ingresos garantizados, y un acceso asegurado a los datos de los clientes, que, a largo plazo podrían valer más que los mismos ingresos.
De esta forma los servicios esenciales dependen de los caprichos de las corporaciones y de sus modelos de negocio. Si estas empresas detectan fallos de rentabilidad dejan los servicios colgando.
Para ello pone los siguientes ejemplos:
- Alianzas entre Uber y muchos municipios para ofrecer alternativa eficiente y privada de transporte. También se está pensando en la subcontratación de servicios a discapacitados a Uber. Sin embargo, las ofertas de Uber basan sus tarifas en subvenciones y frágiles supuestos como que a futuro podrán prescindir de los conductores y la continuidad de su impresionante crecimiento en todos los mercados importantes.
- El Obamacare está basado en proveedores de seguros que compiten para ofrecer a los clientes el mejor trato sanitario. Sin embargo, la mayoría de los que llaman a sus puertas son ancianos. Esto significa que muchos proveedores de seguros encuentran su participación en el Obamacare demasiado costoso por lo que abandonan. Como consecuencia algunas comunidades no tienen ningún proveedor de seguros o tan solo uno.
Por otro lado ¿Qué sucederá cuando las empresas se conviertan en la única alternativa? ¿Cobrarán al sector público precios exorbitantes simplemente porque la competencia escasea?